🤔 Una pregunta recurrente sobre nuestros abonos orgánicos Verme Ditoso es ¿en qué se diferencia de otros productos similares? Pues bien, una de nuestras repuestas es, que el efecto elicitor es lo que lo hace diferente. Y a partir de ahí intentamos explicar de forma sencilla en qué consiste.
Pues ese es el objetivo de esta publicación, explicar un poquito más qué beneficios tiene para las plantas tal efecto. Y lo queremos hacer, con el fantástico artículo que ha colgado en su red de LinkedIn Gabino Carballo, Paisajista y Técnico Superior de Gestión de Proyectos en Ajuntament de Barcelona (el cual os recomiendo seguir si es que no lo hacéis ya ). Seguid leyendo… 👇
Cuando las plantas detectan la presencia de estas sustancias, activan mecanismos de defensa y vías de señalización que fortalecen su resistencia a enfermedades o estrés ambiental.
Es una adaptación espuria del verbo inglés «to elicit», equivalente a los verbos “provocar, suscitar u obtener”.
En biología y fisiología vegetal, se refiere a la capacidad de ciertas sustancias para inducir respuestas fisiológicas o bioquímicas específicas.
Este efecto es importante en la interacción planta-patógeno y en su resistencia a las enfermedades, así como en la comunicación inter e intraespecífica en los ecosistemas.
En aplicaciones agrícolas, es importante en tratamientos con sustancias bioestimulantes, cuya efectividad descansa en la presencia de “elicitores”, que pueden ser moléculas, compuestos químicos, fragmentos de ADN u otras señales que desencadenan respuestas defensivas o adaptativas en las plantas.
Un elicitor puede ser moléculas de origen microbiano, fragmentos de pared celular de patógenos, o compuestos derivados de insectos herbívoros. Cuando las plantas detectan la presencia de estas substancias, activan mecanismos de defensa y vías de señalización que fortalecen su resistencia a enfermedades o estrés ambiental.
Aunque el mecanismo concreto de funcionamiento es poco conocido, los bioestimulantes pueden promover el crecimiento de las plantas, provocar resistencia al estrés biótico y abiótico y activar la señalización simbiótica entre las plantas y los microorganismos beneficiosos.
Foto de Lavi Perchik en Unsplash
Una reciente evaluación de bioestimulantes en el cultivo de albahaca en un sistema hidropónico, realizado por el Grupo AgroBioTechForHealth de la Facultad de Biología de la Universidade de Vigo junto con Néboda, investiga si los bioestimulantes realmente aumentan el rendimiento en cultivo hidropónico comparando cuatro formulaciones comerciales.
Los resultados muestran efectos divergentes sobre el metabolismo de la planta. Los productos evaluados no mejoraron ni el rendimiento (peso fresco) ni el contenido de clorofila, pero dos de ellos si lograron activar la capacidad antioxidante de las plantas, aumentando la presencia de metabolitos secundarios (concentración de fenoles totales) respecto al grupo de control.
Aunque no mejoraron directamente el crecimiento de biomasa, su aplicación mejoró la calidad y salud general de las plantas, lo que puede resultar en vegetales más nutritivos y saludables.
Dos de los bioestimulantes con más potencial de aplicación en la salud vegetal son la quitina y el quitosano, polisacáridos presentes en la estructura de hongos e insectos. No obstante, su bioactividad depende estrechamente de sus factores estructurales, incluido el tamaño molecular y el grado y patrón de acetilación.
El estudio de los elicitores y sus efectos puede proporcionar información valiosa para el desarrollo de estrategias de manejo de enfermedades vegetales, así como para la mejora de la resistencia de los cultivos frente a factores de estrés biótico y abiótico.
Crédito – Samuel López Novoa et al 2024; Kecheng Li et al 2020; Suwanchaikasem, P, et al 2022.
